La complejidad en el número de empresas, usuarios, horarios y costes energéticos que los gestores de activos tienen que integrar en la gestión de los inmuebles que no están bien adaptados a estas circunstancias, hacen necesaria la incorporación de nuevos procesos y tecnología a la gestión de los activos inmobiliarios. Esto se combina con la acelerada rotación de las empresas que utilizan los inmuebles y las circunstancias exógenas a la propia gestión inmobiliaria (como situaciones de pandemia, conflictos sociales o económicos). En esta sesión, debatiremos estos retos con expertos y analizaremos las soluciones que pueden aplicarse para optimizar las operaciones inmobiliarias.