Desarrollar un proyecto cumpliendo con ciertos estándares ambientales, de eficiencia energética y de calidad mundialmente reconocidos, representa un valor diferencial que los propietarios y promotores pueden obtener. Incorporar estos criterios, exigidos por los inversores alineados con el cumplimiento de estas responsabilidades, es obligatorio para atraer a los usuarios que requieren esta certificación en sus implantaciones.